.

.

martes, 23 de junio de 2015

PRADERAS DE POSIDONIA



Arribazones. Life Posidonia

            Una de las imágenes habituales de muchas de nuestras playas en la provincia de Almería son los arribazones de Posidonia oceánica. Para muchos “un alga que ensucia nuestras playas” para una minoría la verdadera realidad “una planta marina que sirve de bioindicador de nuestras aguas”.

              Su gestión de cara al turismo hace que se creen muchos debates sobre si retirarla de nuestras playas o no. Al final pesa más la imagen que el verdadero mantenimiento del ecosistema de la playa. En la página que le hemos dedicado al cuadernillo intentamos mostraros que es la Posidonia y por qué hay que protegerla.
No dejéis de visitar los enlaces al Proyecto Life Posidonia porque tendréis una visión muy clara.
 


Jorge Mezcua

            Una de las primeras cosas que deberíamos saber de la posidonia oceánica es qué NO es. Suele confundirse con algas por su forma y color, pero la posidonia oceánica es en realidad una planta submarina. Tienen frutos, flores, hojas, tallo y raíces. Florecen en otoño y proporcionan unos frutos conocidos como  “aceitunas de mar”. La posidonia, junto con otras plantas fotófilas, forman praderas de fanerógamas marinas que son un buen indicador de la salud del agua ya que sólo viven en aguas limpias. Es una planta endémica del Mediterráneo declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en reconocimiento a sus múltipes beneficios para el medio ambiente.  

¿Por qué es tan importante la posidonia oceánica?

            Las praderas de fanerógamas proporcionan una gran cantidad de biomasa y oxígeno que crea hábitats idóneos para la supervivencia de diferentes especies marinas. Gracias a la existencia de la posidonia nuestras costas tienen mayor diversidad, obtenemos más oxígeno para nuestra propia supervivencia y las playas sufren menos erosión. Las praderas generan entre 4 y 20 litros de oxígeno diarios por cada metro cuadrado, constituyendo una de las fuentes de oxigenación más importantes del Mediterráneo. Parte de este oxígeno es difundido a la atmósfera terrestre durante los períodos de máxima productividad.
                  Se calcula que más de 400 especies vegetales y 1.000 de animales habitan en las praderas de posidonia. Un número elevado de estas especies viven exclusivamente en las praderas por lo que su supervivencia depende de la conservación de este hábitat. Además, es una importante zona de reproducción y puesta para muchas especies animales que conviven en las praderas, desde esponjas, estrellas de mar, moluscos, plumeros de mar o nudibranquios a centenares de peces como los caballitos de mar, serránidos, lubinas, doncellas, peces aguja, pejeverdes, morenas, gobios, pargos o doradas.
                  Especies de interés comercial realizan sus puestas en las praderas de posidonia oceánica por lo que su destrucción afectará a las economías locales que viven de la pesca y restará interés al fondo marino, sufriendo la economía local, sobre todo los centros de buceo, unas graves perdidas ante la disminución del turismo de buceo. Se estima que los beneficios económicos que producen las praderas se encuentran en 14.000 euros por hectárea y año.
               Por si fuera poco estas praderas además protegen la costa de la erosión, atrapando los sedimentos y, como hacen los manglares y arrecifes de coral, forman una barrera ante grandes tormentas y oleajes.
            La degradación de las praderas está siendo muy rápida tanto por las condiciones medioambientales como por acciones mecánicas del ser humano. La contaminación de los fondos y el exceso de materia orgánica está impidiendo el correcto crecimiento de la planta, que además es muy sensible al paulatino calentamiento del Mediterráneo. Después de un verano caluroso, la tasa mortalidad es tan grande que las pérdidas no se pueden compensar con el crecimiento, que es sumamente lento. Los cambios debido al calentamiento están siendo demasiado rápidos para que a la planta le dé tiempo a aclimatarse o a reproducirse.
Estrella del capitán. Life Posidonia
                  Además del cambio climático, acciones del ser humano están destruyendo muy rápidamente las praderas de posidonia. La pesca ilegal de arrastre, los dragados ilegales, los vertidos, los restos que produce la acuicultura, las construcciones costeras, las algas invasoras o el fondeo libre intensivo están destrozando el hábitat de la posidonia. 

Un ser vivo extraordinario

                    Una de las características más sobresalientes de esta planta es que se fija al sustrato a través de rizomas capaces de extenderse varios kilómetros, produciendo millones de plantas a partir de un mismo clon. Se han encontrado ejemplares de posidonia separados más de 15 kilómetros que provenían de la misma planta, lo que ha llevado a los científicos a estimar la edad de esta planta en 100.000 años, siendo el ser vivo más longevo del planeta. Esta gran capacidad de adaptación demuestra que la posidonia es una planta extremadamente resistente y que se adapta con facilidad a las condiciones ambientales y sus cambios... siempre que no sean a ritmos tan altos como los que está sufriendo hoy.

¿Qué puedo hacer para proteger a la posidonia? 

                 Tanto buceadores como centros de buceo tienen en su mano mejorar la protección de este más que beneficioso organismo. El proyecto Life Posidonia propone estos 9 pasos para no dañar las praderas:

No fondees sobre las praderas de Posidonia. Asegúrate antes de echar el ancla.
Usa las boyas de fondeo ecológico instaladas por el proyecto. Ganarás seguridad y evitarás dañar las praderas de Posidonia. Consulta la localización de los fondeos que instalará el proyecto a 31 de diciembre de 2012.
Respeta la vida marina de las praderas. No molestes a la fauna ni arranques ninguna especie vegetal. Llévate sólo tus fotos de recuerdo.
Controla tu flotación y tu aleteo para no dañar los fondos ni levantar los sedimentos.
Cuidado con el alga Caulerpa racemosa. Si la encuentras no la arranques. Apunta coordenadas, profundidad y área aproximada y comunícalo a: exoticas.invasoras.cma@juntadeandalucia.es Revisa tu equipo tras la inmersión y si encuentras restos del alga invasora, deposítalos en un contenedor.
6 Mantén los fondos libres de basura. No tires ningún residuo y si durante la inmersión encuentras plásticos, plomos o pilas llévatelos a tierra y deposítalos en sus contenedores.
7 Infórmate sobre el nivel de protección del fondo marino que visitarás. Investiga si existen limitaciones respecto al buceo y permisos para bucear.
8 Pasa a la acción. Participa como voluntari@ en la red de seguimiento de las praderas de posidonia.
9 Si eres un centro o un club de buceo incorpora estrategias de buceo sostenible y colabora en la detección precoz de algas invasoras.
Además puedes colaborar con organizaciones que están trabajando desde hace años en la defensa de las praderas como Oceana o la propia Life Posidonia